LA SEGURIDAD DEL CREYENTE:
¿VERDADERO O FALSO ?

(¿Una vez salvo, Salvo para Siempre ?)

¿LA SEGURIDAD DEL CREYENTE: VERDADERO O FALSO ?

Esta es una pregunta importante que cada persona salva debe considerar. Al igual que con muchas preguntas la respuesta a ésta interrogante debe ser con la Palabra de Dios.

El Espíritu Santo que mora en la persona salva nos revelará y nos enseñará la verdad de las Santas Escrituras. No debemos basarnos en nuestro entendimiento carnal, razonamiento, sabiduría o filosofía. Debemos aceptar como verdad lo que Dios desea comunicarnos en su Palabra, aunque no esté de acuerdo con nuestro natural, humano y carnal razonamiento.

El escritor de este panfleto no está pidiendo al lector que esté de acuerdo con él, pero sí está pidiendo al lector que permita que el Señor le enseñe su verdad desde las Escrituras. El hombre puede mentir, pero Dios siempre dice la verdad. “..antes bien sea Dios veraz y todo hombre mentiroso;..” (Romanos 3:4). Si una enseñanza no está de acuerdo con la verdad de la Palabra de Dios esa enseñanza es falsa.

Este panfleto no tiene la intención de criticar a nadie ni a sus creencias. Es presentado para ayudar a estos que han sido salvos a tener seguridad y confianza en su Salvador y a tener más firmeza en la salvación que Cristo les ha dado.

Por favor considere los siguientes puntos:

I. Las Escrituras son verdad, “Las palabras de Jehová son palabras limpias, Como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces” (Salmo 12:6). Jesús dijo en su oración al Padre, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Claro que debemos dividir correctamente la Palabra de Dios (1 Timoteo 2:15) o el correcto significado no será encontrado. Las Escrituras pueden ser torcidas y pervertidas para dar un significado erroneo. Unas pocas reglas de interpretación debemos de aplicar para interpretar correctamente las Escrituras:
(A) Debemos saber siempre quién está hablando (palabras del diablo son citadas en las Escrituras y el es un mentiroso; palabras de falsos profetas y predicadores son citadas, ellos son mentirosos; el Señor y sus profetas y predicadores dicen la verdad, etc.).
(B) Debemos por todos los medios considerar cada Escritura en su propio contexto (los versículos anteriores y los siguientes del versículo que estamos tratando).
(C) Debemos saber siempre a quién es dirigido el pasaje (La Ley de Moises fué dada para la nación de Israel, no para los Gentiles, etc. y ahora ha sido cumplida por Cristo, como un sistema de servicio y adoración. Através, no bajo esta Ley, podemos aprender valiosos principios de ella. De nuevo, es imperativo que la Palabra de Dios sea usada para dar respuesta o aclarar todas las preguntas espirituales. Se nos dice en 2 Timoteo 3:16, 17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” La Palabra de Dios es nuestra autoridad final. Debe ser nuestra regla de fe y práctica.

II. El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad. “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:17). El Espíritu Santo está en cada persona nacida de Dios. Una persona perdida no tiene el Espíritu Santo y no es capaz de entender las Escrituras, (Esto explica las falsas enseñanzas de muchos hoy día). El Espíritu Santo es quién nos enseña la verdad de la Palabra de Dios. “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo spiritual a lo spiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:11-14).

III. Los caminos y los pensamientos de Dios son infinitamente mayores que los de los hombres. Por esta razón debemos aceptar como verdad y creer lo que él nos dice en las Santas Escrituras. Muchas de las verdades de la Biblia no son humanamente razonables (i.e., Dios da vida eterna al perverso pecador, esto no es humanamente razonable, pero es una verdad Escritural). “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8, 9). Entonces si la Palabra de Dios nos enseña claramente una cierta idea (debe ser dividida correctamente tomando en cuenta el contexto, etc.). aún cuando no tengamos la habilidad para comprender esta enseñanza debemos aceptarla como verdad y creerla. Es importante ser recordado que Dios no hará nada que sea contrario a su Palabra. Lo que El es y lo que El hace siempre estará de acuerdo con las Escrituras. Siempre debemos ver a Dios para la verdadera comprensión, no a nuestro propio entendimiento. Proverbios 3:5-7, “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;”. Las cosas de Dios son razonables, pero no limitadas al mundano razonamiento carnal y sabiduría humana.

¿Qué es lo que Dios declara en las Escrituras tocante a la “Seguridad del Creyente”?

I. La clase de vida spiritual que Dios da, es llamada “Vida Eterna”.
-La palabra ‘eterna’ simplemente significa ‘para siempre’, sin final, que no deja de ser o no termina. Si algo termina por una milésima de sequndo, entonces no es eterno.

-“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

-“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).

-“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).

-“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna” (John 6:47).

-“para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:15).

-“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:27-30).
[Este pasaje tiene mucho que decir de la seguridad que un hijo de Dios tiene. A una persona salva, se le ha dado ‘vida eterna’, ella ‘nunca perecerá’, ella está en las manos de Jesús y en las manos del Padre. El Señor da la salvación y el mantendrá a la persona salva.]

-“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). [Solo Dios puede dar vida eterna. Nosotros no podemos salvarnos a nosotros mismos.]

-“Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna” (1 Juan 2:25).

-“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:11-13). [Dios desea que sus hijos SEPAN que tienen vida eterna.]

II. Cada persona salva es “Preservada” en Cristo Jesús.
-“Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida” (Salmo 37:28).

-"Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:” (Judas 1).

III. Cada persona salva es “sellada” por el Espíritu Santo.
-“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones” (2 Corintios 1:21, 22). [Tomando en cuenta que el Espíritu Santo ‘es sincero’, El mismo es la aseguranza de nuestra salvación, El es la promesa a los hijos de Dios que tienen vida eterna.]

-“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria” (Efesios 1:13, 14).

-“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios 4:30).

IV. La salvación de Dios es una salvación ‘Eterna’.
-“y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;” (Hebreos 5:9).

V. Cada persona salva ha pasado “de muerte a vida”.
- “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24). [Notemos que este verso dice que una persona salva tiene “vida eterna”, “no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Aquí en este pasaje, muerte es ‘muerte espiritual’ y vida es ‘vida espiritual’. Las Escrituras nunca hablan de una persona salva que haya “pasado de vida a muerte”, lo que significa que una persona salva núnca perderá la salvación que Dios le ha dado.]

VI. Dios le asegura a la persona salva su seguridad en El por la misma vida en Jesucristo.
-“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:9, 10). [Desde que Jesús dio su sangre y su vida por el pecador, Dios salva al arrepentido creyente cuando está perdido, un enemigo de Dios, mucho más Dios mantendrá a Sus hijos salvos ahora que Cristo ha sido crucificado, sepultado, resucitado y que Cristo vive glorificado ! ]

VII. Cuando un pecador se arrepiente ante Dios, creyendo y confiando en el Señor Jesucristo y clama en el nombre del Señor en oración, Dios le da a esa persona el regalo de la vida eterna. Esta persona es nacida de Dios. Para ver y entrar en el reino de los cielos una persona debe nacer de nuevo de Dios.
-“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. ... No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:3, 7). [Si una persona salva pierde su salvación, la Escritura hubiera dicho, ‘tienes que nacer de nuevo, y de nuevo, y de nuevo, ...”. Pero la Escritura nunca dice eso. Una persona debe nacer de nuevo de Dios, solo una vez.]

VIII. Debemos comprender de que consiste el nacer de Dios.
-El nuevo nacimiento, nacido de Dios, envuelve la creación de un ‘nuevo hombre’ por el Señor dentro de su hijo. Al mismo tiempo esta persona salva continúa quedandose en el cuerpo de la carne, en la casa de la vieja naturaleza Adámica pecadora. Cada persona salva tiene estas dos naturalezas, una naturaleza pecadora y otra divina, el ‘viejo hombre’ y el ‘nuevo hombre’ el hombre nacido de la carne (el nacimiento natural) y el hombre nacido de Dios (el nacimienlo espiritual). Este ‘nuevo hombre’ nacido de Dios no puede pecar. El ‘viejo hombre’ continúa pecando, que desea dejar de hacerlo y confesarlo al Señor.

-El ‘viejo hombre’ con naturaleza pecaminosa: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:8, 9).

-El ‘nuevo hombre’ nacido de Dios: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1 Juan 3:9). [La palabra ‘semilla’ es traducida del Griego sperma. Note que esta ‘semilla’ de Dios continúa estando en el hijo de Dios. Debemos entender que cuando pecamos, no es el ‘nuevo hombre’ que comete pecado, sino el ‘hombre viejo’ nacido de la carne.]

-“Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” (Galatas 5:17). [Esta es una descripción de la guerra entre las 2 naturalezas que el hijo de Dios tiene.]

-Con la mente el hijo de Dios escoge la manera de vivir, de acuerdo al ‘hombre viejo’ o de acuerdo al ‘hombre nuevo’, pero las dos naturalezas continúan existiendo. Es sabio despojarse del ‘viejo hombre’ y vestirse del ‘nuevo hombre’. “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,” (Colosenses 3:9).

-Si fuera posible para una persona salva perder su salvación, este ‘nuevo hombre’ nacido de Dios tendrá que morir. Esto no es posible. La semilla de Dios permanece en él.

-El nuevo nacimiento que viene de Dios no está basado sobre la impecabilidad de las personas, está basado sobre la misericordia y gracia de Dios, sobre la sangre derramada y sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. La salvación no es algo que el pecador gana por ser bueno, sin pecado (las dos iniciativas son imposibles).

-La salvación es un regalo de Dios dada al pecador que se arrepiente ante El, y cree en el Señor Jesucristo. Por esta razón, una persona salva, pecadora, no se perderá de nuevo. (Note qué tendría que ocurrir: la persona tendría que pasar de vida espiritual a muerte espiritual, de ‘nuevo hombre’ nacido de Dios, que tendría que morir, la pesona tendría que ser no justificada, no santificada, no redimida, no comprada con la sangre de Jesús, etc. Esto es imposible, de ninguna de estas habla la Palabra de Dios).

-Si la salvación estuviera basada sobre la bondad y obras del hombre, entonces sí sería posible para una persona perder su salvación. Pero la salvación no está basada sobre lo que el hombre hace en el cuerpo. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8, 9). “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3:5-7). Entonces una persona no es salva por su bondad y obras de justicia, pero es salva por la gracia y misericordia de Dios. La forma en que recibimos este regalo de Dios es por “arrepentimiento de nuestros pecados de todo corazón para con Dios”, y “creyendo en el Señor Jesucristo” con el corazón y desde el corazón “clamando en el mombre de nuestro Señor”. No es desde el cuerpo de carne. “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:9, 10).

IX. Dios es el dador del regalo de la vida eterna, y El es también quién mantiene a sus hijos salvos.
-“que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1 Pedro 1:5). [Una persona salva no se salva así misma, tampoco se mantiene salva así misma. Dios salva y mantiene a su hijo salvo, por su poder. Recuerde, somos salvos por Su gracia y Su misericordia.]

X. Nada puede separar a Dios de sus hijos a quien ama.
-“¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nostotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romans 8:33-39). [Dios es quien salva a cada persona. Una persona salva no puede separarse de Dios, aun si por alguna razón el escogiera hacer eso. Nada puede causar que una personal salva, por razón alguna se pierda de nuevo.]

XI. A estos que Dios salva son salvos completamente.
-“por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” (Hebreos 7:25). [La palabra “perpetuamente” significa: “completamente; perfectamente;enteramente.” Cuando el Señor salva a una persona es completamente, perfectamente, enteramente salva. También el cuerpo de la persona salva, un día será hecho completo. Un hijo de Dios salvo perfectamente, con una salvación perfecta y eterna. Si la salvación de Dios pudiera perderse, sería una salvación imperfecta. Porque Jesús ‘siempre vive para interceder por los que son salvos’, sabemos que su salvación es eterna. Dios no miente.]

-Algunas personas acusan a estos que creen en la seguridad del creyente, por creer en esta doctrina, dicen que esto ayuda para pecar más. Esto no es verdad. Si una persona es salva, nacida de Dios, su verdadero deseo es no pecar. Su verdadero deseo estriba en agradar a su Padre celestial. Entendemos que vamos a pecar, pero el deseo del corazón de la persona salva es no pecar. Las Escrituras nos dicen esto en Romanos 7. El Apóstol Pablo se dio cuenta que en el cuerpo de la carne no había cosa buena. “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. … ¡Miserable de mí ! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la Mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado” (Romanos 7:18, 24, 25). [Un día Cristo Jesús librará al hijo de Dios de su presente ‘cuerpo de muerte’ y cada uno tendrá un cuerpo, glorioso, sin pecado, cuerpo eterno como el del Señor Jesucristo.]

-El hecho bíblico de la seguridad de la persona salva, puede ser ilustrado por una familia natural. Cuando un niño es nacido de sus papás, no hay nada que pueda cambiar este hecho. El hijo puede crecer y ser rebelde, desobediente, puede igual llegar a ser un vil criminal. Nada de esto cambia el hecho verdadero de que sequirán siendo los papas de su hijo, a pesar de la conducta de éste. Su conducta ciertamente causará mucho dolor, pesar, tristeza, y éste hecho puede llevar a la pérdida del compañerismo entre el y su papás, pero éste suceso no cambia el hecho que los papás de su nacimiento, siguen siendo sus papás. La razón de esto, el nació de ellos. Su conducta no fué la base de su nacimiento, tampoco su conducta cambia la relación que tiene con su papás. (Nota: Su compañerismo con sus papás puede cambiar pero no su relación.) Nada en cualquier tiempo cambiará este hecho de verdad. Algunos creen, que los papás pueden deshacer esta relación entre su hijo y ellos (diciendo: ya no eres nuestro hijo) aunque ambas partes lo desearán, no cambia el hecho de esta verdad, que el es su hijo por nacimiento. Una vez que una persona verdaderamente, genuinamente salva, nacida de Dios, nacida en la familia de Dios, es hijo de Dios para siempre. Su conducta sí continúa pecaminosa y esto no cambia su relación con el Padre celestial. Su conducta afecta el compañerismo con el Padre, pero la relación de Padre a hijo no.

-Una pregunta relevante: “¿ si un hijo de Dios no pierde su salvación cuando el peca, entonces que pasa, hay alguna consecuencia?”

-De nuevo, después de las Escrituras citadas es muy evidente que una vez que una persona al presente nacida de Dios nunca se perderá de nuevo. Pero el pecado en la vida de una persona salva puede tener terribles consecuencias. Cuando un hijo de Dios peca, el Espíritu Santo que mora en el desaprueba, condena en su hijo el pecado. Si la persona salva no se arrepiente de este pecado y continúa cometiendolo y no confiesa a Dios su pecado entonces Dios castiga (corrige) a suhijo. Si esta persona salva rehusa, arrepentirse y confesar su pecado, Dios puede llamar a esta persona fuera de esta vida terrenal a su casa celestial. (Referencias: Juan 14:26 16:13; Hechos 5:1- 10; 1 Corintios 11:30; Hebreos 12:5-13; 1 Juan 5:16).

-Una persona salva que continúa en pecado es separada del COMPAÑERISMO con Dios. (El compañerismo puede quebrarse, pero no la RELACION de Padre a hijo.)

-“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado” (Salmo 66:18).

-“pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oir” (Isaias 59:2).

-“Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien” (Jeremías 5:25).

-Una persona salva puede perder el GOZO de la salvación de Dios. (Es el Gozo que se pierde, nunca la salvación).

-El Salmo 51 es el salmo del arrepentimiento de David después de haber cometido adulterio y asesinato. En cometer estos pecados, David perdió el gozo de la salvación de Dios. Este Salmo contiene la petición de David a Dios pidiendo que su gozo se restaurara. David nunca perdio su salvación, pero sí perdio el gozo de su salvación. “Vuélveme el gozo de tu salvación,…” (Salmo 51:12).

-Después que Pedro negó al Señor tres veces y se dio cuenta lo que había hecho lloró. “Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces, Y saliendo fuera, lloró amargamente” (Mateo 26:75).

-Otras cosas que una persona salva puede perder cuando ella continúa en pecado:
-Las Recompensas en el cielo.
-La paz de Dios (No es la misma que ‘paz con Dios’, que es eterna).
-Su efectivo testimonio por Cristo Jesús.
-Para quienes creen que una persona salva puede perder su salvación, preguntamos con fuerza:

-“¿Exactamente que pecado(s) que una persona salva cometa causa que se pierda de nuevo?” Escrituras:____________________________________

-“¿Dónde la Bíblia dice que una persona salva se haya perdido, y haya sido salva de nuevo? (En otras palabras, ‘que haya pasado de vida a muerte y de muerte a vida’ o nacer de nuevo y de nuevo, y de nuevo; El ‘hombre nuevo muere’, etc.) __________________ ____________________________________________

-Cuándo usted se va a su cama en la noche, ¿cómo sabe con seguridad que por alguna conversación pecaminosa o algún pecado no confesado no haya causado que usted sea perdido de nuevo? (Recuerde algunas cosas que son percado: “El pensamiento del necio es pecado, ..” (Proverbios 24:9); “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Santiago 4:17); “…y todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos 14:23); “Toda injusticia es pecado;…” (1 Juan 5:17). Si usted pudiera perder su salvación, usted podría estar perdido y destinado al infierno, ¿cómo podría usted descansar?).

-Que hermoso consuelo SABER que si una persona en cualquier tiempo ha nacido de Dios, continúa salvo e hijo de Dios. Ella irá para estar con el Señor un día. Podemos tener gran confianza y seguridad en el Salvador, sabiendo que él da vida eterna.

-Una persona salva puede en determinado momento de su vida dejar de ser fiel al Señor y caer de su firmeza en el Señor (2 Pedro 3:17) y por ello tendría terribles consecuencias, pero nunca estaría en la condición de perdido de nuevo, de acuerdo a Dios en su Palabra.

-Muy posible no estemos humanamente dispuestos a razonar la seguridad eterna que una persona tiene en Cristo, pero es muy clara la enseñanza en las Santas Escrituras. Puede no parecernos lógico, pero somos amonestados a creer estos pasajes que Dios a puesto en las Escrituras para fortalecer y animar a sus hijos a saber que sus almas están seguras en el Señor Jesucristo.

-“…La salvación es de Jehová” (Jonás 2:9). “He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí” (Isaías 12:2).

-Una persona necesita saber con seguridad que ha recibido a Cristo Jesús como su Salvador personal. Usted necesita SABER con seguridad que el Espíritu de Cristo mora en used. No solo que usted ‘ESPERA’ ser salvo, o que usted ‘Siente’ como si fuera salvo, o que usted piensa que es salvo. Usted necesita SABER con seguridad que usted es un hijo de Dios.

-Los miembros de la iglesia en Corinto fueron advertidos, aconsejados a hacer esto mismo. ”Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5).

-Cada persona salva tiene morando en ella al Espíritu Santo, al Espíritu de Cristo. Si el Espíritu Santo no está en una persona, esta persona no es salva. Esta persona puede ser buena persona, una persona moral, una persona religiosa, una persona miembro de la iglesia, un predicador, pero ésta persona que no ha nacido de Dios, está perdida y destinada al infierno, y necesita nacer de nuevo de Dios.

-“…si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9).

¿“QUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO”?
(1). Diga la verdad, “Soy un pecador.” “Soy culpable de quebrar la ley de Dios, he cometido pecado en contra de Dios mi Creador.”

-“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;” (Romanos 3:10).

-“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Romanos 3:23).

(2). Vuelvase al Señor con un corazón arrepentido. Arrepentirse significa tener un cambio de mente y corazón hacia Dios y hacia el pecado. Estar genuinamente dolido por sus pecados en contra de Dios. Vuelvase del deseo de cometer pecado, al deseo de hacer el bien. Vuelvase de la incredulidad a Cristo Jesús a la creencia y confianza en El.

-“Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lucas 13:3).

-“…arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:15).

-El Evangelio (‘Buenas Noticias’) de Cristo Jesús son que “…Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, …” (1 Corintios 15:3-5).

(3). Confíe en el Señor Jesucristo y esté dispuesto a recibirle como su Salvador personal. Crea la Biblia, Jesús es el único Hijo de Dios. El vino a este mundo desde el cielo, tomo forma humana semejante a la nuestra pero sin pecado y dio su cuerpo, su sangre y su vida como ofrenda y sacrificio a Dios por nuestros pecados. Jesús nos ama. ¡El voluntariamente murió por nosotros! El gustó de la muerte por cada persona. El pagó la pena por nuestros pecados. Confíe plenamente en El.
-“testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hechos 20:21).

-“y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hechos 16:30, 31).

-“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

(4). Hable con el Señor sinceramente desde su corazón y pídale que tenga misericordia de usted, que le perdone sus pecados y que le salve.

-“porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13).

-“…Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:13).

-Jesús es el único camino a Dios y al cielo. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

-Desde que Jesús es el único camino, luego esto quiere decir que toda cosa o cualquier otro medio es excluido a ser el camino para ser salvo. Estas exclusiones incluye: bautismo, membresia de la iglesia, denominación, conducta moral, buenas acciones, buenas obras, benevolencia, … ¡NINGUNA DE ESTAS SALVA EL ALMA DEL HOMBRE!, ¡EL ES EL CAMINO!, ¡EL ES EL SALVADOR!, ¡EL ES EL REDENTOR!

Por favor esté seguro que ha nacido de nuevo de Dios y que el Espíritu de Cristo mora en usted. Usted necesita SABER, por la Palabra de Dios, que usted es un hijo de Dios, y que el Señor Jesucristo es su Salvador personal.

Esté seguro, que de acuerdo a la Palabra de Dios, una vez que una persona ha nacido de Dios y se le ha dado el regalo de Dios que es vida eterna, no podrá perderse y ser cautivo del infierno. Un hijo de Dios, es un hijo de Dios para siempre, y es salvo completamente. ¡¡ A Dios sea la gloria !!

Si tiene preguntas o comentarios por favor comunicarse al:

Pastor Alfredo Melchor
Templo Bautista Misionero
300 S.E. 60th
Oklahoma City, OK 73149
Phone: 405-634-4335

o al

Pastor Rick McVeigh
Rose Lawn Missionary Baptist Church
6610 East Latimer Place
Tulsa, OK 74115
Phone: 918-836-2790
www.roselawnmbc.faithweb.com

( Este panfleto fue traducido al Español por el Pastor Alfredo Melchor. )